La educación y la formación del niño en valores, garantiza que en un futuro sea una persona madura, íntegra y en consecuencia que encaje bien a una sociedad con amistades, trabajo, etc..
Los profesores, más que nunca deben entrar en acción y dejar de ser espectadores y promover los valores positivos siendo inventores, actores, diseñadores, creadores de nuestro propio papel como educadores.
Desde casa, como siempre, la clave es educar desde el amor y la comprensión. El niño aprenderá de sus modelos mas queridos y admirados, y los que tiene mas a su alcance, el niño desde que nace le inculcamos que nosotros somos la autoridad y nos imitarán en todo, en nuestras costumbres, valores, reacciones ante lo bueno y también nuestras malas reacciones ante lo malo.
Un padre que continuamente chilla, el niño será chillón, aunque nos pensemos que por más que chillemos más duros somos y más educados estarán.
No debemos solamente enseñar en valores sino educar con el ejemplo.