Autocontrol a través de la relajación

En la actualidad, vivimos cada vez más falta de atención por parte de los alumnos. Esta disminución de la capacidad de atender y poco autocontrol está ocasionado sobre todo por la sobrecarga de estímulos. 

Los niños experimentan las emociones de su entorno desde el útero y durante toda la infancia van almacenando todas las tensiones y sentimientos que siente a su alrededor influyendo en su educación emocional.

La sociedad y el ambiente que rodea a los alumnos es distinta a la de hace unos años, por lo tanto, el modo en que debemos educarlos también debe hacer un giro y amoldarse a las necesidades actuales.

Vivimos en una sociedad demasiado cambiante, llena de tensión, con objetivos demasiado enfocados únicamente a la productividad y rendimiento.

Los pequeños, al igual que los adultos, también necesitan relajarse. Los niños necesitan un horario, momentos tranquilos y ritmos de vida lento. Ayuda el hecho de estar envueltos por unas figuras paternas y profesorado tranquilo y paciente, que utilicen a menudo métodos de relajación y autocontrol con los niños.

La tarea educativa que se plantea es transmitir valores y conocimientos necesarios a los alumnos para integrarse a la realidad social. Debemos educar al alumno en actitudes para poder superar las etapas de la vida y lo que la sociedad nos pide.

Como educadores, nuestra primera meta debe ser educar a nivel general, para que el niño sea feliz, no para que haga una carrera, aunque se puede, obviamente complementar. Educar la mente, una mente positiva y sobre todo reforzar el autocontrol.

El autocontrol es la relajación de uno mismo para tener la mente más clara y poder actuar mejor sin nervios que te corrompan. A algunos niños les cuesta autocontrolarse. Es tarea de padres y profesores ayudarlo en ese paso.

El primer punto para una buena relajación en el aula es que el docente sea un buen modelo a seguir, en valores, pautas de comportamiento, actitudes, habilidades sociales y estado de ánimo óptimo.

La relajación no supone solo calmar a nivel físico y mental para que los alumnos y profesores estén más tranquilos, si no que también hace posible que se trabaje mejor, en ambiente de calma, con mayor disciplina y conducta. Aparte, saber relajarse supone, como hemos mencionado antes, tener autocontrol que les servirá a los alumnos para mejorar en su rendimiento y sociabilización. 

ENSEÑAR A PERDONAR

¿En qué momento de niños perdemos la capacidad del perdón sin mas, y nos volvemos rincoriosos y vengativos por no saber perdonar? 

Los niños aún no tienen la capacidad del odio.
Esa rabia innata del ser humano la desarrollamos justo antes de la adolescencia y depende de nuestra actitud el que podamos controlar los malos sentimientos que eso nos produce.

En esos momentos de la preadolescencia en que falta un poco de humildad, debemos enseñar al niño que perdonar requiere de un gran esfuerzo en el que se busque el cambio y ver los hechos desde otra perspectiva, saliendo del rol de víctima.

No se debe exigir demasiado de la gente ya que el ser humano falla mucho y de forma reiterada. El niño no tiene rencor, no porque sea capaz de perdonar, sinó porque olvida y no toma a las personas tan en serio como hace el adulto.

El perdón real empieza cuando no hay venganza y podemos cambiar los sentiminetos positivos por negativos.
El enfado colapsa la mente del ser humano e impide pensar en los beneficios del perdón.
La dificultad para perdonar radica en concentrarse en lo negativo de cada situación, eso vuelve al ser humano envidioso, descontento y desanimado.

Vale la pena aprender el mecanismo del perdón. El perdón es una decisión que empieza con un gran corazón y nos libera la mente del odio y la frustración.

Pero, ¿Cómo prodecer al mecanismo de perdonar?

Para enseñar a perdonar debemos guiar a la reflexión, analizando de manera objetiva cada situación para no caer en pensamientos confusos. Tambiém se debe meditar sobre la poca utilidad que produce la presencia del rencor en la vida.
No acumular odio, no recordar situaciones de rabia, no dejarse abrumar por los sentimientos de odio, ya que causa un estrés que nos implica estar nerviosos, no ser uno mismo y no poder ser feliz, ya que nos pensamos que directamente no podemos serlo por culpa de la persona que nos ha dañado.
Por último y más difícil; no se trata de pensar en si el otro merece nuestro perdón o no, ya que lo hacemos para nosotros mismos y liberar nuestra mente. Por lo tanto no es condición necesaria el arrepentimiento del otro.

Se demuestra uno mismo que ha perdonado cuando ha olvidado.

EDUCAR EN VALORES

La educación y la formación del niño en valores, garantiza que en un futuro sea una persona madura, íntegra y en consecuencia que encaje bien a una sociedad con amistades, trabajo, etc..

Los profesores, más que nunca deben entrar en acción y dejar de ser espectadores y promover los valores positivos siendo inventores, actores, diseñadores, creadores de nuestro propio papel como educadores.

Desde casa, como siempre, la clave es educar desde el amor y la comprensión. El niño aprenderá de sus modelos mas queridos y admirados, y los que tiene mas a su alcance, el niño desde que nace le inculcamos que nosotros somos la autoridad y nos imitarán en todo, en nuestras costumbres, valores, reacciones ante lo bueno y también nuestras malas reacciones ante lo malo.
Un padre que continuamente chilla, el niño será chillón, aunque nos pensemos que por más que chillemos más duros somos y más educados estarán.

No debemos solamente enseñar en valores sino educar con el ejemplo.

OCIO CREATIVO

Como dijo Don Francisco de Quevedo "El ocio es la pérdida del trabajo"

El ocio es el tiempo para realizar todas aquellas cosas que no podemos hacer mientras trabajamos, estudiamos,etc.. ya que cuando hacemos esas tareas "asignadas y predefinidas", nos deja poco margen   para desarrollar, soñar, crear algo pensado por nosotros mismos.
Aún así, no vale el conformismo con un ocio establecido y diseñado por la sociedad materialista y consumista en la que vivimos. Debemos formar parte de un ocio CREATIVO fuera de perjuicios y estereotipos.
Padres, profesores, enseñemos a desarrollar esa capacidad innata que poseemos tanto niños como adultos para crear algo nuevo basándonos en nuestro entorno y realidad.

Espíritu libre, se creativo, es tu naturaleza.

La importancia de jugar con los niños.

Jugar es una manera divertida de aprender y de relacionarse, una oportudidad de vivir.
Los infantes tienen amigos porque juegan con ellos y se lo pasan bien. Los padres, maestros, abuelos también pueden ser amigos de un infante.
Se puede utilizar el juego como una herramienta de relación entre adulto y niño porque es una forma de comunicación rica, que puede ser una fuente de aprendizaje tanto para unos como para otros. A los infantes se les da un valor educactivo, en el juego trabajan la paciencia, la expresión, el dominio de ansiedad, toleran frustraciones, siguen una tarea continuada, entre otras.
Para el adulto es beneficioso ya que el juego ayuda a conocer mas al niño, saber que cosas tiene en la cabeza, sus reacciones, que les gusta, etc. El adulto ha de recuperar el niño que tiene dentro y compartir experiencias creativas, situaciones especiales, que dejan huella toda la vida.
No siempre hacen falta juguetes, unas cuerdas para saltar, una pelota, una peonza, cantar, hacer pallasadas, hacer burbujas con jabón, contar coches de un color, etc.. Cualquier actividad puede ser un juego, si se cumplen las siguientes condiciones: ha de ser divertido, voluntario y ha de haber una participación activa por parte del jugador.
¿Algunos padres sienten que jugar con sus hijos no es fácil?
¿Los adultos hemos perdido la práctica del juego, y nos pensamos que es ser infantil ponerse a jugar?

¡ES HORA DE COMER!

Dentro de la educación de un niño, existe el reto de eseñar a comer.
Enseñar a comer no consiste solo en alimentar cada dia a un niño. La propuesta es educar en la salud. Aprender unos hábitos saludables y de autonomía.
Mantener una alimentación sana en la infancia, depende mucho de como sean las costumbres de la familia.
Lo mas adecuado es repartir las necesidades calóricas en 5 comidas. Muchas veces hechamos la culpa de la mala dieta a los comedores escolares, pero los niños solo hacen 5 de 28 comidas semanales en la escuela.
A parte, los beneficios de dejar a un niño en el comedor escolar son infinitos. Aprenden unas normas de comportamiento en la mesa, comparten con otros niños, se habitúan a hacer un primero, segundo y postre, al ritmo de todo el comedor, y una característica muy importante, los que imparten esta enseñanza no son los padres, y ven que otros niños adquieren también los mismos conocimientos, con lo que el resultado es beneficioso para ellos.
En casa es importante reservar un tiempo de calidad para comer e intentar estar con los hijos. Apagando por ejemplo el televisor, creamos un buen ambiente para hablar en familia.
Evitaremos premiar o castigar a los niños con la comida, ya que así podemos fomentar una mala relación con esta.
Una manera de crear un buen hábito alimentario, es dejarles participar en las tareas de compra y preparación de los alimentos en función de su edad.
Dentro de la clase es conveniente enseñar a los alumnos los beneficios de ciertos alimentos que de entrada no les gusten, con la finalidad de que entiendan el porque en casa y en la escuela los adultos les obligan a comerlos.
¿Que recursos utilizaríais si un niño va muy lento comiendo?
¿Que beneficios e inconvenientes a corto y largo plazo tiene camuflar los alimentos o hacer platos trampa?

Formar un buen estudiante

La educación de los niños y las niñas en la practica del estudio es una responsabilidad compartida entre la familia y la escuela, ¿pero en que aspecto se tienen que poner de acuerdo?
Las posibilidades y competencias de la familia y la escuela no son las mismas, pero tienen que colaborar unos con otros para hacer el aprendizaje mas fácil.
Ha de haber un dialogo y conexión constante entre familia y escuela para coordinar sin caer en la contradicción de manera que todos los educadores involucrados compartan los mismos criterios y sigan las mismas lineas de actuación.
Los padres se han de preocupar de lo que toca y pueden hacer como padres y dejando siempre a los maestros lo que es de su competencia.
En casa pueden ayudar a tener ganas de aprender y adquirir hábitos de estudio y a diferencia de los profesores, adquiriendo una actitud adecuadamente distante sin llegar a ser pasota, educar no es machacar, educar es acompañar a la comprensión y empatía de buscar recursos porque niños y niñas recuperen fuerzas y ganas de trabajar y superar las dificultades de los estudios.


¿Que pensáis del grado de responsabilidad que tenéis en la practica del estudio de vuestros alumnos o hijos?
¿Como reaccionamos ante elos delante de una mala evaluación?
¿Que recursos podemos utilizar tanto en el colegio como en casa para fomentar el estudio de nuestros niños?